El embarazo es un periodo en la vida en el que la gran mayoría de mujeres buscan mejorar sus hábitos de vida en pos de la futura salud de su hijo. Si bien durante mucho tiempo la recomendación durante estos meses era evitar el ejercicio físico, ya es amplia la literatura que demuestra beneficios tanto en la propia mujer como en la gestación del feto, así como en la salud que este tendrá cuando nazca y a lo largo de su vida.
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La actividad física en el día a día y el trabajo anaeróbico y aeróbico son seguros y altamente recomendables atendiendo a una serie de consideraciones y modificaciones a lo largo de la gestación. Estas consideraciones pueden ser muy variables y extensas, por lo que podemos dejarlo para un aporte más extensivo, pero sí podemos centrarnos en señalar los beneficios que estas prácticas otorgan en la madre:
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✅ Mantenimiento/mejora de la postura y la capacidad funcional.
✅ Mantenimiento/mejora de la fuerza muscular y la capacidad cardiorespiratoria.
✅ Reducción/prevención de dolores (de la zona lumbar, de cabeza, nauseas…).
✅ Mejora en el humor, bienestar y en el sueño.
✅ Reducción de la probabilidad de ciertas patologías (hipertensión, diabetes gestacional…)
Lo más destacable en los beneficios para el hijo es la repercusión fisiológica positiva que tiene el ejercicio físico realizado por la madre en su gestación, pues no solo contribuyen a una correcta formación sino que, una vez nacido, este gozará de cambios perdurables en el tiempo. Esto quiere decir, básicamente, que lo que la madre haga antes de y durante el embarazo, afectará directamente a la salud y condición física del hijo durante toda su vida.
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😊 Si tú, futura madre, quieres darle lo mejor a tu hijo, ¡muévete!
foto sacada de google
Gimnasio starfit adeje
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